Este puente une la isla de la Cité con la rivera derecha del Sena, a la altura
del Quai de Gesvres, junto al edificio de la Prefectura de Policía.
A simple vista es un puente discreto, aunque no por eso menos
bonito. Se le conoce con el nombre de Puente Notre-Dame desde el 31 de mayo
de 1413, cuando el rey Carlos VI colocó la primera piedra y lo bautizó con este
nombre. Era una estructura sólida construida en madera, con 106 m de largo por
20 m de ancho, que no estuvo terminada hasta 1421.
El Ayuntamiento de la época obtuvo una autorización para construir
sesenta casas sobre el puente, treinta a cada lado, pegadas las unas a las otras.
Los bajos se llenaron de tiendas, convirtiendo el lugar en una zona atractiva y
con buena reputación. Eran célebres las armerías y las librerías. El
Ayuntamiento cobraba una renta anual a cada casa, supuestamente para invertir
parte de ese dinero en mantener el entorno, pero una mala gestión por parte del
"prèvôt des marchands" (alcalde) y de los "échevins"
(concejales) dieron lugar a que el puente se deteriorara hasta el punto de
llegar a derrumbarse el 25 de octubre de 1499.
El
puente era necesario y su reconstrucción comenzó sin demora. Esta vez se
levantó un puente más sólido, hecho de piedra, con seis arcos semicirculares y
con una elevación en proporción a las subidas del Sena en aquella época. También
se construyeron casas hasta un total de setenta. De ellas fueron derribadas
nueve porque entorpecían la circulación en los muelles. Las fachadas fueron
adornadas con medallones y nichos en las esquinas de las casas, siempre
representando a los reyes.
El puente Notre-Dame. Cuadro pintado por Nicolas Raguenet en 1756.
En 1660, con motivo de la llegada de María Teresa de Austria para
celebrar su boda con Luis XIV, el puente Notre-Dame fue renovado y decorado
para la ocasión. En 1763, por una patente real, se fijó que las casas del
puente tenían que ser destruidas por insalubres. Esta orden no fue llevada a
cabo hasta el año 1786.
Durante la Revolución Francesa el puente cambió su nombre por el de
Puente de La Razón.
Finalmente, el puente que hoy conocemos data de 1853. Durante las transformaciones realizadas
por el barón Haussmann, fue renovado otra vez sobre los pilares de su antecesor,
pero rebajándolo y reduciendo el número de arcos a cinco, en lugar de los seis
que tenía inicialmente, para formar la prolongación con la rue Saint- Martin. Entre
los años 1891 y 1910 se produjeron al menos 35 accidentes fluviales. En este
periodo al puente se le conocía como "el puente del diablo". Pasaron
nueve años hasta que los tres arcos centrales fueron eliminados y sustituidos
por un gran arco metálico, facilitando de esta manera el tráfico fluvial.
Hoy
día encontramos toda la información que necesitamos en internet, pero la
fiabilidad de la misma no suele estar asegurada. Contrastar varias fuentes es el
procedimiento que empleo y suelen coincidir bastante. A veces me surgen dudas cuando
se trata de verificar determinados datos. En este sentido, quiero señalar que
creando esta entrada sobre el puente Notre-Dame he llegado a la conclusión de
que , aunque no conserva su forma original por las distintas modificaciones que
ha tenido desde el momento de su construcción, podría ser considerado como uno
de los puentes más antiguos de París, más incluso que el Pont Neuf al que
muchos otorgan el título de más antiguo.
CURIOSIDADES:
El primer ensayo sobre la numeración en las calles de París se
llevó a cabo en las casas construidas sobre el puente Notre-Dame.