Es necesario haber
paseado por los jardines del castillo de Villandry para comprender su belleza.
Lo mismo que un arquitecto es capaz de construir un edificio capaz de dejarnos
boquiabiertos, con estos jardines ocurre lo mismo. Además están diseñados para
contemplarlos desde las ventanas del castillo, una decoración ofrecida a los
huéspedes, "el arte puesto en el jardín"
Fachada por la que se
accede al castillo a través de una
pasarela que cruzar el foso.
El único dato que he
encontrado sobre su fundación, es que pudo ser en el siglo XII, con los reinados
de Luis VI de Francia (1108-1137), Luis VII de Francia(1137-1180), o Felipe II
de Francia (1180-1223). Era un castillo feudal de la Edad Media, del que aún se
conserva el torreón y el foso con agua. Entonces se
llamaba castillo de Colombiers, (nombre de Villandry en la Edad Media). En este castillo se firmó "la Paz de
Colombiers", hecho que tuvo lugar el 4 de julio de 1189 cuando Enrique
II Plantagenêt, rey de Inglaterra, reconoció su derrota y vino a este castillo
a solicitar la paz a Felipe-Augusto.
Vista del torreón y el
foso.
Durante el siglo XIV fue
propiedad, primero de la familia de Craon y más tarde, de la familia de Chabot.
En ésta época el torreón fue modificado. En 1532 fue adquirido
por Jean Breton, ministro de Finanzas de Francisco I. Mandó demoler la
fortaleza que existía, pero mantuvo, como he dicho anteriormente, el torreón y
los cimientos rodeados por el foso. La construcción se hizo de una sola vez,
terminándose en el año 1536. Es el último castillo renacentista del Valle del
Loira.
Los descendientes de
Jean Breton conservaron el castillo hasta el año 1754, año en que pasó a
convertirse en propiedad del marqués de Castellane. El nuevo señor de Villandry
reconstruye las fachadas dándole un estilo clásico, cubre el torreón con un
pabellón, incluso cambia los jardines. El interior de las dependencias lo
reforma de según el confort que había en el siglo XVIII.
Fachadas de las tres
alas del castillo. Asi quedaron con la reforma del marqués de Castellane.
El marqués murió el 26
de septiembre de 1782, a los 79 años. Tres años más tarde, su hijo decide retirarse
a París y vende el castillo a François Chénais, quien había hecho una fortuna
en las plantaciones de café de las Antillas. Tuvo que ser vendido de nuevo,
continuó teniendo más dueños, incluso Napoleón I pagó las deudas de uno de los
propietarios adquiriendo el castillo para su hermano Jerónimo. Y así sucesivamente
hasta llegado el punto de que "quisieron derribarlo para vender las
piedras porque no encontraban compradores", palabras de Joaquin Carvallo. Esto
fue entre 1894-1897.
El autor de ese
comentario fue el último propietario de este castillo, Joaquin Carvallo y en la
actualidad lo mantiene su biznieto, Henri Carvallo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario